Globalización, tecnologías low-cost, productos y servicios de marca blanca, mercados saturados… todo esto hace que los productos y servicios sean intercambiables y apenas distinguibles. Como resultado, hay que ir más allá del valor nominal: las marcas han de aprovechar más las emociones profundas y subconscientes de los consumidores para ganarse al mercado. Emocionar a la […]
